viernes, 28 de septiembre de 2012

Haikus 2

Tu triste panacea
consiste sencillamente
en pensar que te necesito.

Las canas pesan demasiado
para el hombre
que se declara escéptico.

El jilguero que vive solo
muere de pena
en un cielo como éste.

Pequeña, cuida hoy
de tu jardín, pues
pronto será decrépito y desolado.

Se acumulan canas
y cicatrices pendientes
en el corazón del romántico.