domingo, 25 de marzo de 2012

Soneto III.

El nuevo azul y añil
en un gran chorro se encarama
pues se esconde entre sábanas
desde el cielo hasta aquí.

Susurra, entona y canta
nuevos versos para mí,
canta la primera vez que te vi
y cómo tu suave flor me abraza.

Cuando muestra tu realidad desnuda
pura, eterna, recalcitrante
en mis ojos y manos me acusa.

Y otra vez, igual que antes
desde que habitamos nuestra cuna
me abrazas tú, mi dulce amante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario