sábado, 10 de diciembre de 2011

A mil nieblas de aquí.

A mil nieblas de aquí...
donde puedo traspasar tus nobles humos
donde ya no acechan congestiones al alma
donde se tranquiliza mi antagónica sangre.

A mil nieblas de aquí...
donde la verdad no inspira terror
donde los principios no se extrañan
donde el heroísmo no se espanta.

A mil nieblas de aquí...
donde reconozco esa húmeda puerta
donde ingiero diseminadas pociones
donde se enmoheció mi pared.

A mil nieblas de aquí...
donde se acabaron tus leyendas
donde se desplomó tu pelaje
donde tus caderas se hicieron sal.

A mil nieblas de aquí...
donde tu agrietada voz
dejó de quebrada perpetrarse
donde tu desnudo hombro
ya no fue idolatrado
donde el campo de tu mirar
dejó de ser lugar santo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario