¡Qué invento el cruce de miradas
la danza de párpados y pestañas
en las adolescentes que como desposeídas
corren, saltan y gritan
por pasillos en sus idas y venidas!
Qué dócil lirio te muestras
remueves difuntos y el vello encrespas
y entonas el cantar descarado
de tus pestañas como saetas.
Me miras, pasas de largo, y me dejas a un lado.
Cómo miro tus finas piernas
y lo continuo a tus mangas de camisa
y rehuyo como un zorro mi retina
para volver al papel mis penas
porque tus pupilas en mi diana atinan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario